Una pata delante de la otra, un sombrero en la cabeza y una sonrisa en el pico.
Picorelinche no corre, no grita, no se preocupa (demasiado).
Observa, siente y vive… a su manera.
En este rincón, los personajes pájaros te invitan a mirar la vida desde lo simple, lo tierno y lo absurdo.
Porque a veces, la mejor respuesta es un «OMGGG», una siesta en el árbol o un susto de broma entre amigos.
Aquí no vendemos moralejas. Compartimos escenas.
Historias de papel, color y corazón que hablan de lo cotidiano con alas.
Bienvenid@ a esta pequeña bandada ilustrada.
Vuela despacio, que lo bueno no tiene prisa.